Importancia de la protección frente al Radón y necesidad de un Plan Nacional
La importancia de protegernos frente al radón se revela de manera contundente al conocer que este gas es responsable de más muertes que los accidentes de tráfico. Se posiciona como la segunda causa de cáncer de pulmón, solo superada por el tabaco, y afecta incluso a quienes nunca han fumado.
En España, estas cifras adquieren una relevancia alarmante, ya que se estima que unas 1.500 personas pierden la vida cada año debido a la exposición a este gas radiactivo. Es esencial destacar que esto supera considerablemente el número de víctimas mortales por accidentes de tráfico. Este hecho subraya la necesidad urgente de implementar medidas de protección efectivas, especialmente considerando que se desconoce el umbral seguro de exposición al radón.
El alcance del radón es extenso, afectando al 70% del territorio de Galicia, más de la mitad de Extremadura, áreas importantes de Castilla y León, la sierra noroeste de Madrid, algunas zonas de Castilla-La Mancha, los Pirineos y la zona norte de Cataluña. La presencia de radón en estos lugares no solo se produce se limita al aire libre, sino que se filtra en edificaciones, concentrándose y representando un riesgo significativo para la salud. Puedes consultar la exposición de radón de tu municipio en el mapa de radón.
Antecedentes y retraso en el Plan Nacional contra el Radón
A pesar de estos riesgos conocidos y la clasificación del radón como agente cancerígeno por la OMS desde hace 34 años, el Plan Nacional de Radón en España todavía no ha sido publicado oficialmente, aunque se ha trasladado parcialmente la Directiva 59/2013/EURATOM, que obliga a medir y controlar el radón. El plan debería establecer estrategias específicas para reducir la exposición al radón y, por ende, los riesgos para la salud, coordinando a los distintos ministerios involucrados (Sanidad, Transición Ecológica, Transportes y Trabajo, así como el Consejo de Seguridad Nuclear) en sus distintas responsabilidades.
A pesar de la urgencia señalada en otros países, como el Reino Unido, que emitió anuncios televisivos en 2015, en España la conciencia pública sobre el radón sigue siendo limitada debido a la falta de aplicación de la normativa anterior y al poco tiempo desde la publicación de la normativa que traslada las obligaciones de la Directiva Europea.
Avances en la legislación: Real Decreto 1029/2022
En diciembre de 2022 se marcó un hito en la legislación española con la publicación del Real Decreto 1029/2022, aprobando el Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos de exposición a radiaciones ionizantes. Este reglamento, que transpone una parte fundamental de la Directiva 2013/59/Euratom, refleja un avance crucial en la protección de la salud pública y laboral. Entre sus puntos destacados, se reduce el nivel de referencia para la concentración de radón en recintos cerrados a 300 Bq/m3, una medida que se alinea con estándares europeos y busca proteger a la población de los riesgos asociados.
Además, se establecen requisitos específicos para la protección en lugares de trabajo, con mediciones obligatorias en actividades subterráneas y lugares de procesamiento de agua subterránea en cualquier lugar de España y la medición en TODOS los lugares de trabajo situados en planta baja o bajo rasante en los municipios que el Consejo de Seguridad Nuclear indique en un listado que está pendiente de próxima publicación, acercando de este modo la problemática del radón y la necesidad de su medición a una gran cantidad de empresas, negocios, empresarios y trabajadores.
Asimismo, el RD impulsa la creación de un Plan Nacional contra el Radón (PNR) para abordar estratégicamente la exposición en viviendas y lugares de trabajo, fortaleciendo la conciencia pública y aplicando medidas preventivas. Este paso clave subraya el compromiso del gobierno español en la reducción de riesgos a largo plazo asociados al radón.
El límite de 300 Bq/m3 establecido en este decreto laboral representa un avance (anteriormente el límite en España era de 600 Bq/m3), aunque hay otros países como Irlanda, Canadá o Estados Unidos que han fijado su referencia en 200 Bq/m3, mientras que la OMS recomienda 100 Bq/m3. La nueva normativa es solo el primer paso, y la verdadera eficacia se medirá con las acciones incluidas en el esperado Plan Nacional contra el Radón.
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Cambios en la protección contra el Radón
En la reciente jornada técnica sobre el Plan Nacional del Radón, celebrada durante el día europeo del radón en Torrelodones, se destacaron varios puntos significativos. La lista de municipios prioritarios, que será publicada próximamente por el Consejo de Seguridad Nuclear, se someterá a audiencia pública, anticipando su pronta aplicación junto con el RD 1029/2022.
Además, durante el evento, presentamos una solicitud al CSN para que, en la inminente actualización de la Guía 11.04 sobre la metodología de evaluación de la exposición al radón en entornos laborales, se integren criterios metodológicos que aseguren la trazabilidad de las medidas y criterios de independencia entre los actores involucrados, con el objetivo de prevenir conflictos de intereses.
Nuevas obligaciones para las empresas: ¿a quiénes afecta?
Las empresas identificadas por el artículo 75, ya sea por actividad o ubicación, tienen la responsabilidad de evaluar el nivel de exposición al radón en sus centros de trabajo. Para lograrlo, deben realizar mediciones de la concentración de radón en el aire, estimando el promedio anual y comparándolo con el nuevo nivel de referencia establecido en 300 Bq/m3.
Dada la influencia de la localización, materiales y estructura del edificio en los niveles de radón, se establece la necesidad de medir la concentración en las plantas inferiores y sótanos, donde la presencia de radón puede ser más elevada debido a su origen en el subsuelo.
Cuando se supera el nivel de referencia, fijado en 300 Bq/m3, el titular de la actividad laboral está obligado a implementar medidas para reducir las concentraciones y/o la exposición al radón. La ley subraya que estas medidas deben estar siempre en consonancia con el principio de optimización. Dada la importancia y calado de esta obligatoriedad, hemos solicitado que se establezcan los criterios de independencia y trazabilidad de la medida que garanticen la correcta caracterización del radón en esos espacios y permitan actuar de una manera eficiente.
En casos en los que no se logre reducir la concentración en los lugares de trabajo, se debe evaluar la dosis efectiva anual recibida por el personal presente en esas zonas. Si esta dosis efectiva supera los 6 mSv, los trabajadores/as se considerarán expuestos a radiaciones ionizantes, y se aplicarán las medidas adicionales establecidas por el RD para su protección contra dichas radiaciones.
Según el Real Decreto (RD), el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) publicará una instrucción con el listado nacional de términos municipales prioritarios en relación con el radón. Mientras tanto, podemos referirnos al apéndice B del Real Decreto 732/2019, que modifica el Código Técnico de Edificación, para obtener la lista actual de municipios con niveles de radón superiores a 300 Bq/m3. El radón, un gas radiactivo natural generado por la descomposición del uranio en el suelo, presenta riesgos, especialmente en regiones como Galicia, áreas de Castilla y León, Extremadura, Comunidad de Madrid, ciertas partes de Castilla La-Mancha, Pirineos, el norte de Cataluña y algunas zonas de Canarias. Se recomienda consultar el mapa de potencial de radón para determinar si nos encontramos en una zona de actuación prioritaria